All you need is CHOCOLATE: Tarta oreo XXL con relleno de cheesecake

Hoy os traigo una receta de una tarta bruuutal.

Me encanta hacer tartas, creo que de toda la repostería las tartas es lo que mas me gusta hacer, y cuanto mas difíciles y mas pasos tengan mejor 😜.

Llevaba ya mucho sin hacer una tarta, la ultima que hice fue para comerla con unos amigos, una tarta de nutella y chocolate que duro menos de 10 minutos, aparte de lo rica que esta, es que son unos gordos 😂.

Así que ya me tocaba hacer una tarta, y encontré una receta que no era ni muy difícil ni muy fácil y me puse manos a la obra.

Es una tarta con bizcochos de chocolate con cheesecake por el centro con trocitos de oreo... estoy salivando de pensarlo 😛.

RECETA:

Para el bizcocho de chocolate:

250g azúcar.
180g harina.
75g cacao en polvo.
1 cucharadita y media de bicarbonato.
3/4 de cucharadita de sal.
3/4 de cucharadita de levadura química.
180ml de buttermilk*
3 cucharadas de aceite.
2 huevos.
180ml de agua hirviendo.
Unas gotas de esencia de vainilla.

*El buttermilk se puede comprar, pero yo lo preparo mezclando 170ml de leche con 10ml de vinagre o limón, se deja reposar 10 minutos y ya esta listo. No os asustéis porque parece que esta cortado, pero es su textura, como con grumitos.

Para la cheesecake:

240g de queso tipo filadelfia.
300g de nata para montar.
100g de azúcar glass.
De 10 a 15 galletas oreo.

Para la decoración:

100g de chocolate con leche.
50g de nata.
200ml de nata para montar.
Sprinkles.

Lo primero que prepare fue el bizcocho.

Solo hay que mezclar todos los ingredientes secos y tamizarlos bien.

Una vez bien tamizados se añaden el resto de ingredientes uno a uno, primero el buttermilk con el aceite y los huevos hasta que este todo bien integrado, vainilla al gusto y por ultimo el agua hirviendo. Batir todo unos dos minutos mas.

Después echamos la masa en nuestro molde, previamente engrasado y enharinado.

Si tenéis mas de uno del mismo tamaño podéis meterlos a la vez en el horno.

Metemos el molde con el horno ya caliente a 160ºC durante 45 minutos o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.

Una vez pasado este tiempo dejamos el molde templar sobre una rejilla y cuando ya este templado desmoldamos.

Yo dejo enfriar el bizcocho envuelto en papel transparente para que conserve toda su jugosidad y no se seque.

Una vez frió el bizcocho comenzamos con la cheesecake.

Montamos la nata con la mitad del azúcar glass con las varillas de la batidora, con cuidado de no pasarnos, porque sino tendremos una mantequilla dulce 😂.

Batimos el queso con la otra mitad del azúcar hasta que quede cremoso.

Partimos las galletas en trozos. Esto depende del gusto de cada uno, yo partí cada galleta en cuatro trozos mas o menos, pero podéis hacerlas mas pequeñitas.

Ahora mezclamos la nata montada con el queso con una lengua con movimientos suaves y envolventes, y cuando ya casi está añadimos las galletas y damos unas vueltas mas.

Reservamos nuestra cheescake en la nevera.

Si tenéis un solo bizcocho debemos que partirlo a la mitad, con una lira o con un cuchillo, midiendo bien que las dos capas del bizcocho sean iguales.

Para el montaje de la tarta yo utilice el mismo molde con el que hice el bizcocho y papel de horno (si tenéis papel de acetato mejor).

Lo que hice fue forrar las paredes del molde con papel de horno, puse el primer bizcocho de base, eche el relleno de cheesecake y por encima el otro bizcocho. Y lo metí a la nevera hasta el día siguiente.

Al día siguiente antes de desmoldarlo lo metí en el congelador de una a media hora, para que el cheesecake este bien durito y no se pegue en el papel al quitarlo.

Mientras preparamos la decoración dejamos la tarta en la nevera.

Yo la decore al estilo de las drip cakes, con chocolate chorreando por los bordes. Monte nata para decorar con la manga pastelera y le puse unas galletas y unos sprinkles por encima

Para hacer el ganache de chocolate ponemos la nata al fuego hasta que hierva. Cuando este hirviendo lo apartamos del fuego y añadimos el chocolate dándole vueltas hasta que se integre completamente.

Cuando el chocolate este tibio con una manga pastelera y una boquilla redonda pequeña vamos echando el chocolate por los bordes y dejando que chorree.

Montamos la nata y decoramos como nos guste, poniendo galletas y sprinkles.